TARTA CARRETERA Y COCHITOS, DE FRESA Y CHOCOLATE CRUJIENTE

Una receta de Esther
PARA FRANDO
Esta tarta se hizo para Frando que acaba de cumplir tres años. Es el niño (varón me refiero) más pequeño que tenemos en la familia y simplemente está  ¡para comérselo!. Frando vive con sus padres en Madrid y viene a Canarias cada vez que pueden escaparse, así que desde que nació pasa aquí los veranos, semana santa, navidad, etc.  y vuelve a Madrid cuando acaban las vacaciones. Entonces su familia, la de aquí me refiero, tiene que pasar un periodo de adaptación durillo porque se le echa muchísimo de menos. Este verano estaba atravesando el momento de “loco por los coches” así que tuvimos oportunidad de prepararle esta tarta de cumpleaños con un motivo que le gustaba.
Nos encantó verle la cara. Le llevamos la tarta y estuvimos un rato en su cumple, pero desgraciadamente nos teníamos que ir antes de que llegara el momento de soplar las velas. Cuando le decíamos adiós nos pidió con carita de pena que “no nos llevaramos la tahta”   ¡¡¡¡Ains, qué niño este!!!
Pues eso, ¡¡¡que venga pronto, que lo estamos esperandooooo!!!  ¡¡¡Y qué poquito queda para navidad!!!
Para la receta se utilizó un bizcocho de chocolate con buttermilk y para el relleno dos cremas de merengue (Swiss meringue buttercream), una de chocolate crujiente y otra de fresa.  Se utilizó un molde cuadrado en el que se hornearon dos bizcochos idénticos de tal forma que cortando uno de ellos se amplió la base cuadrada que necesitábamos como superficie donde apoyar tanta carretera y cochitos. El montaje de los bizcochos puede verse en la foto.
Ingredientes para cada bizcocho (para esta tarta se hicieron dos):
225 g chocolate negro (al 70% de cacao)
65 g de cacao en polvo (usé Valor)
175 g de mantequilla
4 huevos L
300 g de azúcar blanco
175 g de harina
1 cucharadilla de bicarbonato
½ cucharadilla de levadura química
¼ cucharadilla de sal
1 cucharadilla de pasta de vainilla
240 ml de suero de leche (buttermilk). El buttermilk se puede hacer en casa mezclando 230 ml de leche con 10 ml de zumo de limón. Mezclar y dejar reposar unos diez minutos.
Ingredientes para la crema de merengue:
100 gramos de clara de huevo
200 gramos de azúcar
300 gramos de mantequilla a temperatura ambiente

Para preparar los bizcochos, precalentamos el horno a 170 grados centígrados. Preparamos el molde que vayamos a usar de la forma habitual con mantequilla o spray antiadherente. En este caso se utilizó un molde cuadrado de 25 cm. x 25 cm. Ponemos el chocolate, cacao y mantequilla en un cazo y lo derretimos suavemente al baño maría (puede ser también en microondas).  Ponemos los huevos en el bol de la batidora, añadimos el azúcar y batimos bien a alta velocidad con las varillas hasta que esté espumoso. Añadimos la mezcla de chocolate y mantequilla que ya estará tibia y seguimos mezclando.
Mientras tanto, tamizamos todos los sólidos juntos, la harina, el bicarbonato, la levadura y la sal en un cuenco grande. Si tamizamos dos veces mejor. Por otra parte tendremos preparado el buttermilk al que le habremos añadido la vainilla. Incorporamos a la batidora un tercio de la mezcla de harina y mezclamos hasta integrar suavemente. Añadimos la mitad del buttermilk y mezclamos. Repetimos con el otro tercio de harina, a continuación la mitad del buttermilk que quedaba y, finalmente el otro tercio de harina, mezclando suavemente el ingrediente anterior antes de añadir el siguiente.
Ponemos la mezcla en el molde y horneamos unos 40 minutos. Comprobamos si está hecho pinchándolo con una brocheta de madera hasta que salga limpia antes de apagar el horno. Si fuera necesario dejar 5 o 10 minutos más. Si ya estuviera muy tostada la superficie, cubrir con un aluminio durante los últimos minutos de cocción.
Sacamos del horno y lo dejamos enfriar en el molde durante 10 minutos. Desmoldamos y dejamos enfriar del todo sobre una rejilla. Si se prepara el día anterior estará más compacto y será más fácil cortarlo en capas para la tarta.
Mientras tanto podemos preparar la crema de merengue o Swiss meringue buttercrem. Esta es una crema sedosa y suave que se puede dejar fuera de la nevera y que admite colorantes y sabores.
Para preparar la crema ponemos las claras y el azúcar en el bol de la batidora si fuera de acero inoxidable o en cualquier otro bol al baño maría (se pone una olla ancha al fuego con unos dedos de agua y el bol donde tenemos las claras, que ha de ser algo más pequeño, se coloca dentro) y sin dejar de batir esperamos a que se caliente sólo hasta que notemos que el azúcar se ha disuelto (unos 4 minutos). Retiramos del fuego y montamos estas claras en velocidad alta hasta que se formen picos (unos 10 minutos). Debe estar fría antes del siguiente paso que es añadir la mantequilla para que no se derrita.
Bajamos la velocidad de nuestra batidora y vamos añadiendo la mantequilla en dados poco a poco. Notaremos como la crema va cambiando de textura, primero será una crema suave, luego pasa a estar algo grumosa y con aspecto de cortada y al seguir batiendo vuelve a estar suave. Hay que batir al menos otros 10 minutos.
Una vez hecha podemos añadirle sabores. En este caso se dividió en dos y a una parte se le añadieron dos cucharadas soperas de cacao en polvo valor y 150 gramos de barquillo troceado pequeño para darle el toque crujiente. Y, al resto de la crema se le añadió una cucharada de pasta de fresa de Home Chef. La receta del bizcocho es de Tartadacabra, y la crema de merengue de Dulcinenca. 
 


 Hasta la próxima,






2 comentarios:

  1. Hola Esther:

    He leído la entrada de tu blog y he de decirte que lo que haces es impresionante, es tremenda esa tarta; es un trabajo muy costoso y elaborado, veo que tienes paciencia para hacer verdaderas obras de arte en la pastelería,

    Un saludo y feliz día.

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  2. Muchísimas gracias y feliz día también para tí.

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