Parece que en cuanto llegan los calores nos apetecen postres y dulces con frutas y fríos, ácidos y con cremas ligeras como el yogurt. En esta receta tenemos todos esos elementos, pero encima con un acabado de glaseado brillante del color que mas nos guste.
En esta ocasión la inspiración surge de la web Bavette. Allí puedes ver con todo lujo de detalles el video del glaseado. Aunque yo he modificado cantidades, para hacer una tarta un poco mas grande y la fruta que preferí fue el maracuya (fruta de la pasión) por esa acidez especial que me encanta, así como la base que en lugar de bizcocho utilicé galletas molidas con mantequilla.
No voy a negar que es una receta algo engorrosa, pero si tenemos todos los ingredientes ordenados y nos organizamos desde el dia antes, merecerá la pena disfrutar del resultado.
INGREDIENTES
Para la gelatina de maracuya
Un aro de 15 cm de diámetro
255 g. pulpa de maracuya (la conseguí congelada en bolsitas en El Corte Inglés) y 60 g de azúcar
2 g. gelatina hidratada y escurrida
Para la bavaroise de yogur
Un aro de 20 cm de diámetro (usé el aro de un molde desmontable)
El zumo de 1/2 limón y 16 g de Gelatina
255 g. yogur griego
225 g. nata para montar
120 g de merengue (195 g azúcar+ 135 g claras de huevo a
temperatura ambiente)
Para la base
1 paquete de galletas digestive
50 gr de mantequilla fundida
Para el glaseado
50 ml agua
100 gr. azúcar
100 gr. glucosa
65 gr. leche condensada
100 g. chocolate blanco troceado muy pequeño
6 g. gelatina disuelta en 36 ml de agua caliente
Colorante hidrosoluble del color elegido, yo usé Wilton
ELABORACIÓN
Preparar el glaseado antes que nada porque debe estar en reposo 24 horas. Hidratamos en agua fría la gelatina durante unos minutos, la escurrimos y la calentamos en 36 ml de
agua muy caliente para que se disuelva. Reservamos.
Ponemos al fuego un calderito donde añadimos el agua,
el azúcar y la glucosa, hasta los 103º C sin pasarnos. Ponemos la leche condensada en un bol grande, y cuando el jarabe esté lo vertemos mientras removemos sin parar con unas varillas metálicas, añadimos el chocolate blanco hasta que se funda por
completo y antes de que se enfrié le incorporamos
la gelatina y mezclamos muy bien hasta que se disuelva por completo y no queden
grumos, incorporamos el colorante hasta que se integre por completo. Lo reservamos toda la noche en el frigorífico para que repose, y
espese.
Forramos con papel film la base del aro y lo colocamos sobre un plato plano. Calentamos al fuego el puré de maracuya y el azúcar y le añadimos la gelatina bien
escurrida, mezclamos bien. Rellenamos el aro y guardamos en la nevera
para que cuaje.
Preparar la bavaroise de yogur
Colocamos el yogur griego en un bol. Montamos la nata sin llegar a que esté demasiado dura y
la reservamos en la nevera. En un cuenco grande, montamos las claras de huevo
añadiendo el azúcar glas hasta conseguir un
merengue muy firme, guardamos en la nevera también.
En un cazo calentamos el zumo de limón, agregamos entonces la gelatina hidratada y removemos hasta que se
deshaga. Dejamos enfriar unos minutos y se lo añadimos poco a poco al yogur,
mezclando. Incorporamos la nata mezclando con delicadeza. Seguidamente incorporamos el merengue, mezclando con movimientos
envolvente.
Montaje de la tarta
Disponemos un aro de 20 cm de diámetro y lo colocamos sobre un
plato plano, ponemos en el interior del aro una tira de papel de acetato de la
misma medida.
El la base del aro ponemos las galletas molidas y mezcladas con la mantequilla derretida y aplastamos bien con una cuchara, rellenamos con la bavaroise hasta un poco menos de la mitad del aro,
tiene que cubrir bien la base. Desmoldamos con cuidado la
gelatina de fresa, y la colocamos encima de la primera capa de bavaroise. Lo
más centrada posible. Terminamos de rellenar el aro con la bavaroise hasta los
bordes, pasamos una espátula para alisar la superficie y retirar lo que sobra.
Guardamos en el congelador unas 4 horas.
Glasear la tarta
El glaseado que teníamos en la nevera, lo calentamos en el micro, hasta que vuelva a tener una textura un
poco más líquida, lo removemos con cuidado de no incorporar aire y dejamos enfriar hasta los 30º C. Sacamos la tarta del congelador, le retiramos el aro y la
tira de acetato, la dejamos reposar unos 10 minutos antes de glasearla.
Cuando el glaseado está a la temperatura de 30º C bañamos la tarta dejando caer el glaseado suavemente y con movimientos circulares, hasta que quede bien cubierta. Decoramos al gusto, yo en este caso le puse unas frambuesas y unos churritos de chocolate blanco y dejamos descongelar dentro de la nevera antes de servir.
Maravillosa y deliciosa tarta. Te ha quedado de pastelería.
ResponderEliminarUn beso.
Estaba buenísima Irmina, pero es un poquito trabajosa, aunque vale la pena. Gracias por tu visita. Otro beso para ti
EliminarQue maravilla, y ese corte, dios mio estoy babeando encima del teclado, mandame un trocito porfa. Besos
ResponderEliminarNo he probado nunca el maracuyá, ocasión excepcional para hacer tu receta. Saludos.
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