Cuando hice este postre lo que yo quería realmente era practicar esa técnica tan chula que había visto en algunos blog de dos cremas colocadas oblicuamente. El mousse de fresa ya lo había hecho hace algún tiempo, es una receta que ví publicada en The Spanish food. En ella habían puesto la preparación en un molde de silicona y lo desmoldaron. Yo intenté hacer lo mismo en aquel momento, pero a mí no me cuajó lo suficiente para desmoldarlo y lo tuve que pasar a vasitos individuales. Pero, ningún problema, añadí un poco de sirope de fresa y un chocolate de adorno y fue un éxito total, porque realmente es muy rico. Por eso me animé a prepararlo de nuevo para esta receta. El mousse de nata lo vi en Les receptes de Miquel formando parte de una tarta estupenda. 
Ingredientes para el mousse de fresa:
1 Yogur natural
1 lata pequeña de leche condensada
600 gramos de fresas
1 cucharadita de azúcar vainillado
200 ml. de nata para montar (35 % materia grasa)
4 hojas de gelatina neutra.
Unas fresas para decorar.

Ingredientes para el mousse de nata:
500 ml de nata para montar (35% materia grasa)
2 hojas y media de gelatina neutra
60 gramos de azúcar glas
1 cucharadita de esencia de vainilla (es opcional)

Preparación del mousse de fresa:
Lavamos y troceamos las fresas. Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en agua fría unos 5 minutos. Separamos unas cuantas cucharadas de nata y reservamos. Ponemos en un bol las fresas, la leche condensada, el azúcar vainillado y batimos todo para que quede bien triturado. Montamos en otro bol la nata, que procuraremos que esté bien fría. Las cucharadas de nata las calentamos en el microondas y disolvemos en ella las hojas de gelatina. Mezclamos la gelatina con el puré de fresas y leche condensada. Finalmente incorporamos la nata montada poco a poco con movimientos envolventes. Colocamos esta mousse en los vasitos inclinando los mismos todo lo que sea posible sin que se salga la mezcla, colocamos un soporte y llevamos a la nevera unas 3 o 4 horas para que cuaje bien.
Preparación del mousse de nata:
Hidratamos las hojas de gelatina en agua fría. Montamos la nata reservando unas cuantas cucharadas para disolver la gelatina. Montamos la nata y cuando ya esté medio montada le añadimos el azúcar glas y seguimos batiendo. Cuando ya esté lista añadimos la gelatina disuelta en la nata caliente que habíamos separado, la esencia de vainilla y mezclamos bien.
Sacamos nuestros vasitos de la nevera y añadiremos el mousse de nata en el hueco que dejamos libre. Ponemos las copas en su posición normal, adornamos como más nos guste y volvemos a enfriar durante 4 o 5 horas. Mejor de un día para otro. Y esto es todo, es fresquito y apropiado para esta época del año. Yo por mi parte tengo que perfeccionar la técnica como puede verse. Eso sí, es conveniente antes de empezar tener claro como vamos a colocar las copas o vasos y con qué vamos a sujetarlas para que permanezcan inclinadas. Y, también es importante que la primera mousse no manche la superficie que ocupará la segunda.
Hoy además les mando una rosa de regalo... No se come, pero ¿a que está linda?
Sigan disfrutando del verano,