Una receta muy sencilla que podemos hacer con cualquier clase de frutas. Es un postre para improvisar, de esos que haces con ingredientes de los que hay por casa y que queda riquísimo. En verano le añades una bola de helado de vainilla o de nata y lo sirves frío y ahora en invierno sin nada, incluso puedes añadir un poco de jengibre junto con la canela, que nos hace entrar en calor con el puntito picante que tiene y queda igual de bueno.
Para el relleno;
3 manzanas algo ácidas
1/2 limón
2 cucharadas soperas de azúcar blanco
1 poco de canela
1 puñado de pasas (opcional, o arándanos secos)
Para el crumble;
150 gr. de mantequilla
150 gr. de harina
150 gr de azúcar que yo uso mitad blanco y mitad azúcar moreno
150 de almendras en trocitos o laminadas (puedes cambiarla por el fruto seco que mas te guste)
1 cucharadita pequeña de canela
la ralladura del limón que usamos para el relleno
1 pizco de sal.
Precalentamos el horno a 180º
Pelamos las manzanas y las rociamos con zumo de limón para evitar que se pongan negras. Eliminamos el exceso de limón. La mezclamos con las pasas, el azúcar y la canela. La colocamos en el fondo del molde.
Por otro lado mezclamos la harina, con la mantequilla, los dos azucares, las almendras molidas, la pizca de sal y la canela, amasamos con las manos y cuando comience a amalgamarse la trabajaremos con las yemas de los dedos haciendo que se formen trocitos.
Ahora solo falta disponer en trozos encima de las manzanas y meter al horno hasta que esté doradíto, que serán unos 20 minutos aproximadamente.
Antes de meter al horno, por eso no está dorado |
Victoria pero que cosita tan buena.
ResponderEliminarUn saludito