Y ya Navidad. Sin comentarios sobre lo rápido que pasa el tiempo. Vamos a enseñar nuestro roscón por si alguien se anima a preparar esta receta que tenga oportunidad de practicarlo con tiempo. ¡Qué rico! los de practicar son los que más saben. Y después el definitivo con tu familia esperando para probarlo, tienes la impresión de que nunca queda igual.
Llevo preparando roscones de Reyes desde hace 5 años o más, y aunque de sabor siempre me parecen mucho más ricos que los que se venden de forma masiva y formato industrial en los días previos a Reyes, (con la excepción de los que se hacen en algún obrador o pastelería artesana, por encargo), nunca había conseguido que al día siguiente se mantuviera igual de tierno. La masa digamos que tenía una duración muy corta. En esta receta he probado añadir azúcar invertido (que puede sustituirse por miel), y la ayuda de una amasadora y ha mejorado muchísimo la conservación del roscón tierno. Es una receta con poca levadura y que requiere un poco más de tiempo. Así que de momento esta es la mejor receta de roscón que he probado.
Ingredientes: (para dos roscones medianos):
– 475 g de harina de fuerza ( 150 para la masa madre y el resto para la masa final) además para espolvorear los cuencos y la mesa (Puede llegar a ser necesario añadir un poca más, yo añadí 3 cucharadas, no debe añadirse más)
– 150 ml de leche entera tibia
– 15 g de levadura fresca
– 2 huevos medianos (110 g)
– 2 cucharadas de agua concentrada de azahar o esencia de azahar
– 2 cucharadas de ron añejo (20 g)
– 2 cucharadas de agua tibia-opcional-
– Zumo de 1/2 naranja mediana (20 g)
– 60 gramos de azúcar
– Ralladura de 1 naranja
– Ralladura de 1 Limón
– 2 cucharadas de azúcar invertido ó 1 cucharadas de miel (60 gramos)
– 5 gramos de sal
– 120 gramos de mantequilla en punto pomada
– Para adornar el roscón: 1 huevo batido, fruta confitada, azúcar humedecido o granulado.
_Para el relleno: crema pastelera, aunque a mi me gusta mucho sin relleno, no queda tan alto pero se saborea mejor el propio roscón.
Preparación:
Para empezar se prepara una Masa Madre con los siguientes ingredientes:150 gr de harina de fuerza,
150 ml de leche templada y 5 gr de levadura fresca.
Se prepara poniendo en un cuenco la harina haciendo un hueco en el centro donde pondremos la levadura. Añadimos poco a poco la leche removiendo con una cuchara- o con la punta de los dedos- hasta que esté disuelta. Vamos agregando toda la harina hacia la parte central hasta obtener una pasta. Tapamos con film transparente, dejamos una hora aproximadamente a temperatura ambiente y luego metemos al frigorífico toda la noche. Por la mañana la sacamos y dejamos fuera de la nevera aproximadamente una hora- mínimo 30′- antes de seguir el proceso.
Preparamos la Masa Final.
Para ello ponemos en un cuenco grande 325 gramos de harina de fuerza y hacemos un hueco en el centro donde echaremos 10 gramos de levadura fresca disuelto en dos cucharadas de agua tibia. Añadimos 2 huevos batidos con 5 gramos de sal, mezclamos. Ahora 2 cucharadas de agua de azahar, 2 de ron añejo, zumo de 1/2 naranja, 120 gramos de azúcar, 2 cucharadas de azúcar invertido o miel y la ralladura de 1 naranja y 1 limón. Vamos amasando y mezclándolo todo poco a poco. Seguimos amasando hasta que esté todo bien mezclado, será entonces cuando añadamos la masa madre previa que teníamos para seguir amasando hasta conseguir una masa fina. Por último y en trozos pequeños, añadimos 120 gr de mantequilla. La masa final se despegará del cuenco. Tendrá una textura lisa que ligeramente se pegará a las manos. Si la masa queda muy líquida se puede añadir un poco más de harina, pero poco. Este tipo de masas grasas son complicadas de manejar y se dominan a base de amasado tipo Berninet si no lo hacemos con panificadora o amasadora.
Formamos una bola, tapamos y dejamos reposar en un lugar cálido de la cocina durante 1 hora (primera fermentación) o hasta que haya crecido casi el doble.
Damos forma al Roscón dejando un gran hueco central ya que al crecer, éste disminuirá- para ello formamos una bola en la que haremos, con ayuda de los dedos, un agujero central que iremos agrandando poco a poco-. Pintamos con huevo batido. Dejamos reposar el tiempo necesario hasta que crezca, entre una y dos dependiendo de la temperatura ambiente y humedad, (segunda fermentación), este tiempo es orientativo ya que si vivís en un sitio cálido, quizás en dos horas o menos ya tengáis el Roscón listo. Es importante no sobrefermentar la masa para evitar que se baje o se expanda durante el horneado.
Precalentamos el horno a 220º con calor arriba-abajo sin aire.
Volvemos a pincelar los roscones con huevo y adornamos al gusto: frutas confitadas y azúcar húmedo. Horneamos a 200º durante 5 minutos y a 180º durante unos 15 ó 20 minutos más, hasta que esté dorado. Si se dora muy rápido tapamos con papel de plata hasta que termine la cocción.
Un cuadro resumen de los tiempos:
Masa Madre: 1 Fermentación: 1 hora a temperatura ambiente y en la nevera durante 8 horas.
Masa Final:
– 1ª Fermentación en sitio cálido durante 1 hora aprox. Desgasamos.
– Dejamos que la masa se relaje durante 10 minutos.
– Damos forma al Roscón y pintamos con huevo batido.
– 2ª Fermentación en sitio cálido durante 1 hora aproximadamente.
– Volvemos a pintar con huevo, adornamos y horneamos.
Que buenísima pinta, yo todavía no empece a experimentar, enseguida probaré y me guardo la receta. Gracias. Besos
ResponderEliminarQué bueno el roscón de Reyes, me encanta, el tuyo tiene una pinta estupenda.
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