La verdad es que no se muy bien cuales son las diferencias entre las guindas las cerezas o las picotas, porque las tres variedades me encantan, con rabo o sin él, obscuras o brillantemente rojas, carnosas y todas deliciosas. Y si encima la mezclamos con una tarta de queso, el resultado es riquísimo.Y si además no hay que encender el horno y puedo organizarla desde el día antes, se convierte en la receta perfecta para no verme agobiada en el último momento. La receta original es del blog de Ettore, así que garantizados los resultados.
Ingredientes para un molde de 22 cm.
Para la base
200 g. galletas
100 g. mantequilla
1 cucharadita de canela
3 cucharadas colmadas
de mermelada de cerezas con trozos
Para el relleno
375 g. aprox. de Cerezas deshuesadas en almíbar (1 tarro
grande)
6 hojas de gelatina
150 ml del almíbar de las cerezas, guindas o picotas
500 g. queso mascarpone
200 ml. nata para montar
150 g azúcar glas
Almendra laminada para decorar
Abrimos el tarro de de guindas o cerezas y la ponemos en un
colador para que se vayan escurriendo bien, sin tirar el almíbar porque lo
usaremos mas tarde.
Preparamos el molde, que a mi me gusta forrar por dentro con
una tira de papel de horno, o unas tiras de acetato, de modo que desmolda mas
fácil y queda mas bonito todo el borde.
Ahora empezamos con la base.
Machacamos las galletas que mezclaremos con la mantequilla
derretida que habremos fundido en el microondas, añadimos la canela y las
cucharadas de mermelada hasta que formemos una masa que entendemos en el fondo
de un molde desmontable. Reservamos en
la nevera.
Cortamos por la mitad de las cerezas.
Ponemos la gelatina en agua fría para que se hidrate.
Ponemos 150 ml de jarabe del almíbar al fuego o metemos al
microondas hasta que esté casi a punto de hervir. Añadimos la gelatina
escurrida y removemos hasta que se disuelva por completo.
En un cuenco batimos el queso mascarpone hasta que quede cremosito. Por otro lado montamos
la nata con el azúcar y luego la mezclamos con el queso. Ahora le añadimos la
gelatina que tenemos disuelta en el almíbar y las guindas cortadas. mezclamos
de nuevo para que quede bien integrado.
Sacamos el molde de la nevera y vertemos este relleno sobre
la base, metemos en la nevera y después
de algunas horas cuajará y nos permitirá decorarla como mas nos guste. A mi me
apeteció poner unas cucharadas de la mermelada de guindas y unas cuantas
guindas naturales. Y por el borde unas laminas de almendra que previamente he
tostado en una sartén, sin aceite ni nada, solo tostarlas para que suelten un
olorcito estupendo.
Esta tarta va a formar parte de mis preferidas, pues el queso y la cereza me encantan.
ResponderEliminarYa nos contarás cuando la hagas, verás que rica. Un saludito
Eliminaruna combinacion perfecta, me encanta! bicos
ResponderEliminarVivi, yo tengo guardada la receta tuya de queso con chocolate negro y conguitos, que tengo que probarla cuanto antes. Un Abrazo
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