Hay algo mas divertido que hacer una tarta de fondant para una niño y eso es hacer la tarta en grupo. Normalmente las tartas de fondant en mi casa son proyectos donde todos, desde mis hijos hasta mi nieto terminamos involucrados, la idea, recorrer todas las fotos que existen en intenet buscando diseños bonitos, pasar la tarde haciendo plantillas, cortando y haciendo figuras y siempre está el que se pasa todo el proyecto opinando y diciendo a los demás lo que tienen que hacer. 

En esta ocasión la tarta no es para nadie de la familia, pero como si lo fuera aunque su papel en este grupo es el de pasarse el tiempo reclamando que cuando le toca a ella una tartita.  ¿Sabes esa amiga de tus hijos que está por casa a todas horas, todos los días, invierno y verano? Esa amiga que va creciendo junto con tu hija y que termina siendo una mas en casa y así durante muchos años. 

Esas niñas ya crecieron, ahora son mujeres hechas y derechas y van formando sus propias familias y cambian el pedirte unas galletas de Oreo para merendar por una  tarta para personas importantes para ellas. En esta ocasión Adriana quería ayuda para una tarta de la Patrulla Canina para una niña especial en su vida, Daniela. 

Una tarta que ya tenía imaginada con todo detalle. Tenía que ser de dos pisos,  tener a Skye en la parte alta y a los amigos perrunos alrededor de ella. Tendría que ser de color rosa o lila y la parte alta color azul y para rematarla la tarta mas alta, la quería de piñata, de esas que al cortarla salen golosinas y que en esta ocasión serían Smarties con los mismos colores. Todo estaba programado y hasta dibujado....ahora solo le tocaba aprender a hacerla. 

Así que una tarde nos pusimos las tres, porque Amanda (su amiga, mi hija) también tenía que estar en esa tarde de aprender a modelar con fondant. Con una alumna tan aplicada, en tres horas ya estaba preparada para llevarse los deberes a casa para dar forma a todos y cada uno de los perros amigos de Skye. Ella no imaginaba que le esperaban horas y mas horas de dibujar, amasar, cortar, refilar el corte y guardar cuidadosamente cada una de sus creaciones. Aso sí, Adriana también tendría su ayudante o al menos el componente mas esencial de su propio equipo, el elemento que te acompaña y que no para de decirte ¡que bien lo estas haciendo! ¡Te está quedando todo precioso!

A mi me quedaba los bizcochos, el almibar y las cremas. Y el último día nos volveríamos a ver para juntar los dos trabajos  y dar forma al proyecto montando las dos tartas. Por lo tanto esta no es una tarta de Victoria es una tarta de Adriana con mi ayuda y que me permite que comparta con ustedes en este blog.

En esta ocasión la tarta- piñata, era la mas pequeña,  un bizcocho de  chocolate  y una crema de dulce de leche, la misma receta que usé para la tarta de Alicia en el País de las Maravillas  y la mas grande un bizcocho de vainilla y buttermilk, con  una ganache de chocolate blanco entre el bizcocho y el fondante y rellena de suisse meringue con fresa.